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lunes, 8 de octubre de 2012

Lo que la colección no esconde (I): Botella Mallorca

Buenos días blogueros,

Ad+ estrena hoy Lo que lo colección NO esconde. Las protagonistas de esta nueva sección serán aquellas piezas que, aunque están expuestas al público, conservan en cierto modo el anonimato porque la falta de espacio hace imposible explicar sus características. Y es que cada pieza del museo, expuesta o no, tiene una historia que contar. Os vamos a hablar de la botella Mallorca, que recibe este nombre precisamente porque fue encontrada en uno de los palacios de la isla balear.
Hoy la botella Mallorca se ha convertido en nuestra protagonista por dos razones. En primer lugar, porque es la imagen de nuestra programación de otoño, que os invitamos a conocer: viene cargada de actividades, conciertos y nuevas exposiciones.
Y en segundo lugar porque la botella Mallorca ha sido una de las cien piezas elegidas para formar parte del libro Viaje a través de las artes decorativas y el diseño. Siete siglos de historia y cultura artística editado por nuestra Asociación de Amigos y recientemente publicado. En este libro se muestran piezas destacadas de la colección del museo y con él se desea contribuir a la celebración del centenario del MNAD. ¡Y es que dentro de muy poco cumplimos cien años!


CE 19969
Esta botella es una pieza de vidrio soplado que data de la transición del siglo XV al XVI. Puede tratarse de una producción veneciana o del entorno mediterráneo de la Corona de Aragón (Mallorca, Barcelona o Valencia). En esta época llegan a la isla vidrieros de Murano y se desarrolla la façon de Venise (trabajo del vidrio a la manera de Venecia).
El vidrio soplado es una técnica de fabricación que consiste en crear burbujas de aire en el vidrio fundido. El aire se inyecta en la pasta vítrea a través de un tubo de metal soplando por el otro extremo hasta dar al objeto la forma deseada. 

La botella presenta dos asas y forma ovoide aplastada. Se aprecia un retrato a cada lado de la botella, uno masculino y uno femenino, ambos esmaltados en tonos verdes, dorados y blancos. El resto de la botella se decora con una celosía dorada con puntos de esmalte blanco en las intersecciones.  El hombro y el cuello presentan una inscripción cúfica - caracteres empleados antiguamente en la escritura arábiga- entre líneas doradas. 


Detalle del retrato femenino,
 mujer ataviada a la moda cortesana del momento

La pieza pudo ser diseñada como obsequio amatorio o nupcial destinada a contener perfume o quizá como florero. Según Cristina Giménez en el libro Viaje a través de las artes decorativas y el diseño. Siete siglos de historia y cultura artística, en el inventario de Isabel La Católica (1503) se citan piezas análogas, por lo que quizá la botella pudo ser realizada para la boda de Felipe el Hermoso y Juana (1494).
Para todos los curiosos que deseen verla de cerca, la botella Mallorca se encuentra ubicada en el patio de la 3ª planta del museo. ¡No os la perdáis!

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