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lunes, 13 de enero de 2014

ad+, ¿sabías que...?

"La madre suspiró y dijo calurosamente:
-¡Que Dios le haga feliz, querido Andrés!
El Pequeño Ruso dio una zancada hacia el samovar, volvió a acurrucarse ante él y masculló:
-Si me dan la felicidad, no la rehusaré, pero pedirla..., tampoco: ¡no lo haré jamás!" 

(Gorki, Máximo; 1906-1907; La madre)

Con el año nuevo vuelve nuestra sección ad+ ¿sabías que...? Y con ella lanzamos al aire la siguiente pregunta: ¿Qué es un samovar? Gorki lo nombra en numerosas ocasiones en su novela La madre y lo propio hace Tosltoi en Anna Karénina. Esto ya nos da una idea de su procedencia y si os mostramos una imagen es posible que podáis adivinar de qué se trata:

CE05553

Esta pieza de bronce de 40 centímetros de altura es un samovar. El samovar es un recipiente metálico, de uso doméstico y de origen ruso que sirve principalmente para calentar agua para hacer té y mantener la temperatura de la misma. La pieza de la imagen es del siglo XIX. Consta de un cuerpo globular con tapa, asas y un grifo para la salida del líquido. Sobre cuatro patas en forma de bola aloja el mechero de alcohol, que está perdido en nuestra pieza. 
La mayoría de los samovares no constan de mechero y sí de un tubo central que se llena tradicionalmente de carbón y que además de permitir hervir el agua hace que ésta mantenga su temperatura. En la parte superior se colocan las hojas de té y el calor prepara una infusión fuertemente concentrada llamada zavarka. Ésta se diluye con el agua del samovar y sale caliente por el grifo.
Su capacidad puede variar desde 3 hasta 30 litros.
Aparecieron en la segunda mitad del siglo XVIII y alcanzaron su punto álgido a mediados y finales del siglo XIX. Actualmente existen samovares eléctricos.

Este sistema para mantener el agua caliente se trasladó posteriormente a algunos juegos de té, como este de juguete que pertenece a la colección del Museo:

CE17805
Para todo aquel que se quede con ganas de saber más puede visitar Tula, el mayor centro de producción de samovares, a 165 kms de Moscú donde ad+ de visitar Yàsnaia Poliana, la última casa de Tolstoi, podrá conocer el Museo del Samovar, con ejemplares únicos y excepcionales de este útil utensilio.



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